domingo, 6 de septiembre de 2009

Mira Hasan, todos esos hombres siguen teniendo, colgada de la pared, las llaves de su casa de Granada...

-


La mejor forma de recorrer Fez es caminando sin prisas y sin rumbo fijo, inmerso en el torbellino de su vida, dejándose guiar por los sentidos. La lana mullida, los vasos de té ardiente, el olor de los aromas y de las salmueras en el zoco de los vendedores de especias, el estallido de colores en las madejas que cuelgan en el zoco de los tintoreros, el sabor de los pinchos y de los pasteles de miel, el murmullo de las conversaciones de los hombres, los ruidos de las herramientas que se oyen por todas partes... Perderse en este laberinto de callejuelas, escaleras, pasajes, bóvedas y callejones sin salida es participar de la fascinante autenticidad de un mundo celosamente conservado.


Oficina de Turismo Marroquí, Fez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario